Aunque este tema da para varias clases y más ejercicios, hoy
hemos conectado a los pequeños con la conciencia del bullying en las aulas,
aprovechando que estamos tratando la comunicación este trimestre. Como todos
saben que yo también estoy estudiando, como ellos, y que a mí también me ponen
deberes, como a ellos, hemos hecho una mesa redonda en la que me han ayudado a
rellenar las preguntas que me han hecho en la universidad. Les ayuda mucho a
sentirse escuchados cuando me siento en la silla pequeña con ellos y son ellos
los que se convierten en expertos en la materia. (Tranquilos, el trabajo de la
uni en cuestión ya fue entregado y debidamente investigado, y fue una de las
cosas que inspiró esta claseJ).
Hicimos una lista de los abusones que cada uno conoce de su
clase. Primero los nombres y como algunos comparten clase, discutieron sobre
quién es más abusón que quién. Se trataba de que tomaran conciencia de quién es
pegón, o abusa de los compañeros. Y esa parte la tienen clara, cristalina. Luego
hacen una ronda de explicaciones sobre lo que hay que hacer cuando un abusón
está pegando o chinchando a otro niño, y la teoría la tenemos clara también:
avisar a los profes, separar a los que se pegan, incluso defender al más
pequeño. Ahora… ¿qué es lo que hacemos en la práctica? Cuando Saray –que mide
casi 10 centímetros más que sus compañeros y pesa casi lo mismo que yo, en
segundo de primaria- amenaza con tirarle la pelota a Rosita –que como su propio
nombre indica, es pequeñita y de cara redondita y aniñada para su edad ¿qué
hacen sus compañeros?
La cuestión es que algunos separan a los que se pelean, pero
sólo cuando la víctima ha rebasado su límite, y está en el suelo, llorando, ya
sea de dolor o de desesperación por no saber qué hacer ante la situación. La
verdad es que suele ser la misma víctima, y el mismo abusón. Os pondré en una
entrada aparte sobre las dinámicas que se generan en las clases y cómo detectar
cuando tenemos un problema que atajar,
cuándo nuestro hijo puede estar abusando de sus compañeros o cuando puede estar
siendo víctima de un abusón. ¿qué hemos practicado hoy en clase? Hemos elegido
un abusón, una víctima, y varios testigos… y hemos ido turnando los papeles y
en cada ronda, uno de los testigos era el encargado de que la víctima no
sufriera daños, por todos los medios que conociera salvo la violenci ¿por qué
el testigo y no el abusón? Hoy queríamos crear una conciencia de acción
solidaria: lo que parece que no es mi problema (¡pero profe! ¡si yo no le he
pegado! ¡si no he sido yo quien le ha hecho llorar!) Podría serlo mañana. Podría
pasarle a nuestra hermana pequeña. Nos podría pasar en el instituto y en
otro formato hasta en el trabajo. Y visto
que ya sabemos identificar abusones, lo siguiente es reaccionar ante ello,
darle voz, aunque hoy no vaya con nosotros.
Pequerrecomendación:
Creamos conciencia de las realidades cuando les ponemos palabras y las sacamos
al exterior. Ayuda a tu peque a darle forma a lo que siente, y a lo que vive.
Por más que nos cuesta la vida no terminar sus frases o darles palabras para
expresarse, déjale tiempo para ordenarse mentalmente, para buscar la palabra, anímale
con una sonrisa y con un gesto de la cabeza, pero deja que sea él quien elige
las palabras con las que le da forma al mundo. ¡Escuchándole vas a descubrir un
montón de lo que hay en esa pequeña cabecita!